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Reseña de Ranger Academy #11


Sage regresa a la Ranger Academy acompañada de su padre y sus amigos para acabar con la infección de Dark Specter de una vez por todas, pero... ¿será ya demasiado tarde?

Las cosas se complican cada vez más para nuestros protagonistas, ya que en su regreso descubren que Dark Specter ha logrado infectar a la directora y se ha hecho con el control de la academia. 

La perturbadora presencia de la directora es uno de los puntos fuertes de este número. Su amenaza se siente presente por todos los rincones de la academia, obligando a los supervivientes a refugiarse en las cavernas subterráneas para protegerse de sus juegos psicológicos.



En cuanto a los puntos negativos, el número adolece de una cierta sensación de repetitividad, ya que una vez más nos encontramos ante la enésima escena en la que los héroes planean sus próximos pasos, echándose en falta algo más de acción en estos últimos compases de la historia. Esta falta de acción está justificada por una dinámica que recuerda demasiado al reciente evento Darkest Hour, con unos Rangers que deben evitar metamorfosearse para no ser infectados por Dark Specter.

El dibujo de Jo Mi-Gyeong como siempre resulta una delicia, con unos personajes cargados de expresividad y una atmósfera fría y asfixiante que transmite perfectamente la amenaza de Dark Specter.

El giro final promete un último número lleno de emoción y sorpresas, que esperamos consiga cerrar de forma satisfactoria esta historia con tanto potencial y unos personajes que ya se han ganado nuestro corazón.


Calificación (sobre 5): ⚡⚡⚡



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